1 kg. de mejillones

1 cucharadina y media de sal 

125 ml de vino blanco

3/4 l de leche entera

6 cucharadas de harina

Pimienta negra (unos granos)

1 hoja de laurel

1 rodaja de limón

9 cucharadas de aceite para la bechamel

Aceite para freirlos

2 huevos

1 diente de ajo

Perejil

Nuez moscada (puede ser fresca o en polvo) media cuharadita de las de café

 

Preparación

 

Poner al fuego una olla grande con los mejillones, dos dedos de agua fria, una hoja de laurel, la cucharadina de sal, la pimienta negra, el vino blanco y la rodaja de limón, cuando rompa a hervir bajais el fuego y los dejais un par de minutos que se hagan y los apartais para que se enfrien y se les pueda quitar la cáscara (reservando la mitad de ellas para rellenarlas con la bechamel)

Triturar en un mortero el diente de ajo, el perejil y los mejillones todo lo que podais y reservarlos

En un cazo grande poner las 9 cucharadas de aceite y cuandoe sté caliente echar el majado (mejillones triturados con el ajo y el perejil) rehogarlos y cuando estén añadir las 6 cucharadas de harinas removiendo sin parar hasta que esté bien integrada.Dejar que se cueza un poco para que no sepa a harina pero sin parar de revolver para que no se queme y empezar a añadir la leche poco a poco con cuidado de que no se le salgan grumos. Por ultimo añadirle la nuez moscada y rectificamos la sal dejando que se termine de cocer (tiene que quedar como cuando hacemos croquetas) cuando esté lista la ponemos en una fuente y la dejamos que se enfrie para poder trabajarla.

 

Una vez fria rellenar las cáscaras de los mejillones con la bechamel.

 

Rebozar con el huevo y el pan rallado y freirlos con el aceite bien caliente hasta que estén dorados.

 

Buen apetito!